¡Qué reina tienen en el Cerro!

Todos lo sabemos, pero por si acaso, nunca viene mal recordarlo. ¡Qué reina tienen en el Cerro! Lo volvieron a demostrar una vez más el pasado sábado. Era el día de la Virgen, de la Hermandad y del barrio, y cumplieron con las expectativas. Retrasos aparte, que mucho se ha hablado y escrito ya de ello, la Virgen de los Dolores se lució como se esperaba en uno de los días más importantes de la historia del barrio.

100 años no se cumplen todos los días y es un motivo más que suficiente para disfrutar de su dolorosa por las calles. La dolorosa del barrio y de una parte muy importante de Sevilla, porque la devoción de la Virgen de los Dolores cada vez entiende menos de ‘fronteras’. Las calles del Cerro estaba engalanado para la ocasión y absolutamente repletas de personas. Había ganas, muchas ganas, de volver a ver un paso después de semana santa y se notó. Mucho más, si hablamos de un palio de categoría, como es el caso.

Ella iba radiante, como siempre. Con ese rostro roto por el dolor pero complacido por el calor de su barrio. Con ese palio tan espectacular y su candelería resplandeciente. El brillo de su cara también era diferente. El sol de media tarde, ese que recibe de espaldas el Martes Santo cuando vuelve, le iluminaba esta vez de frente.

Su paso anduvo suave, fino y elegante. Con cierta alegría cuando tocaba, como corresponde, y con algo más de serenidad cuando era necesario. Se retrasó mucho y se hizo de rogar demasiado, sí, pero poco importan los retrasos en un día así. La gente y la hermandad estaban disfrutando de su Virgen, ¿Quién se para a pensar en el tiempo?

La única nota negativa, como por desgracia viene siendo habitual en muchos otros casos, la pusieron los famosos ‘chilladores’ que se empeñaron en reclamar su momento de gloria sin importarles en absoluto el rechazo de la gente a este tipo de comportamientos. Pero no seremos nosotros los que les demos más fama de la que ya tienen sin merecerlo.

Ante una procesión tan fantástica como la que organizó la Hermandad del Cerro y protagonizó la Virgen de los Dolores, solo se puede dar la enhorabuena. Gracias al Cerro por regalarnos un día tan fantástico como el que pudimos disfrutar los cofrades el pasado sábado y gracias al Cerro por demostrar lo mucho que quieren a su reina.