La Hermandad de los estudiantes ha hecho público el diseño del que será el nuevo paso del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Incluso ha compartido un montaje fotográfico muy realista que permite ver cómo quedaría el paso una vez finalizado. Lamentablemente, como suele ocurrir en estos casos, en las redes sociales aparecieron algunos comentarios de desaprobación por parte de algunos usuarios. Algunos de ellos, ni siquiera eran críticas constructivas, solo comentarios innecesarios cuya única finalidad es la de soltar el típico comentario de cuñado para buscar la risa fácil.
«Qué pena, esperaba algo más», «Igual de simple que el anterior», «Para eso mejor dejar el que estaba»… Fueron algunos de los comentarios que se pudieron que leer por ahí. En fin. Respecto a esos comentarios, solo me sale decir dos cosas muy claras y sencillas. La primera, es muy simple y evidente, pero parece que algunos no lo terminan de entender. Es la hermandad la que tiene que elegir el paso, nadie más. No es una cuestión de hacer un referéndum popular en la ciudad. La hermandad es la que decide y los hermanos así lo han hecho.
Lo segundo, una cuestión más personal, es que la elección final es sencillamente espectacular. Reconozco que yo me mostraba bastante reacio a cualquier modificación en el paso del Cristo de la Buena Muerte. Básicamente, porque así, tal y como está, ya me parecía fantástico. Era sencillo, muy personal y elegante. Pero ahora que he podido ver el nuevo diseño, solo puedo elogiar la decisión de la hermandad. Es un paso fantástico para el imponente crucificado de Juan Mesa. Un diseño extraordinario que respeta por completo el estilo de la hermandad y que tiene una personalidad única. Cuenta con muchos más detalles que el anterior, pero sin excederse demasiado. No se parece a ningún otro paso y enriquece el patrimonio de la Semana Santa de Sevilla.
El absurdo debate que se ha generado en torno al paso elegido por la hermandad carece de sentido alguno. Tan solo es perder el tiempo y generar una polémica absurda sin ningún tipo de sentido. Por supuesto que todo el mundo puede expresar su opinión, faltaría más. Pero a veces, salvo que sea una crítica constructiva e inteligente, tampoco es necesario expresarla. Mucho menos si solo sirve para menospreciar. En cualquier caso, estoy seguro de que el debate terminará cuando veamos al Cristo de la Buena Muerte sobre su nuevo paso en 2024.
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