El palio de Nuestra Señora de la Concepción es, por su forma y diseño, uno de los más peculiares de la Semana Santa de Sevilla. La mezcla entre plata y oro, su característico sonido en las ‘levantás’, su movimiento y su forma, dotan a este palio de una personalidad única y muy original. Hablamos, sin duda, de uno de los palios más llamativos de todos los que procesionan por las calles de Sevilla.
Fue realizado por el ilustre orfebre Cayetano González entre 1929 y 1930. El aspecto más llamativo del palio es su inconfundible estilo neobizantino, un estilo artístico muy poco común en la Semana Santa de Sevilla. Para su realización, Cayetano González se inspiró en uno de los monumentos más populares del cristianismo a nivel mundial, la Basílica de San Marcos de Venecia, considerada como una obra maestra de la arquitectura bizantina.
En la fachada oeste de la Basílica se puede observar uno de los aspectos más llamativos y destacados de la construcción. Son los impresionantes mosaicos bizantinos de gran tamaño que representan pasajes del Antiguo Testamento. Cayetano González quiso replicar la fachada de la Basílica en la crestería del palio y lo hizo representando 16 pasajes (5 en cada costero, 3 en el frontal y 3 en la parte trasera) con un relieve dorado.
Los pasajes que se representan en la crestería son escenas relacionadas con la vida de la virgen como su nacimiento, la Anunciación, la Visitación, el Nacimiento de Jesús, la Sagrada Familia, la despedida de Jesús antes de que comenzara la Pasión, la Calle de la Amargura y la Crucifixión. En los costeros del paso, que también son del mismo estilo del palio, también se representan diferentes escenas.
Todas las escenas se representan en tallados enmarcados en arcos de medio punto, a excepción de dos, uno frontal y otro trasero, que son arcos trilobulados. Otro detalle a destacar del palio son las jarras de azucenas verdes que se ubican colocadas entre cada uno de los arcos. Estas incluyen incrustaciones de cristal de Bohemia que las dotan de una calidad artística única.
Otro detalle característico del arte veneciano que también incluye el paso es el llamador. Se trata de una reproducción del León de Venecia, una antigua escultura de bronce que representa a un león alado y se encuentra en plena Plaza de San Marcos. Este mismo león también se puede apreciar en la fachada oeste de la Basílica de San Marcos. Este símbolo, uno de los más característicos y representativo de la ciudad de Venecia, también está presente en el palio de Nuestra Señora de la Concepción.
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