Los siete puñales de María
FOTO: Página web de los Servitas (realhermandadservita.com)

El corazón con los siete puñales es uno de los símbolos más característicos de las representaciones de María. Lo vemos en muchos escudos de hermandades y como objeto decorativo de orfebrería en el pecho de las dolorosas, especialmente, en aquellas que tienen la atribución de ‘Dolores’. Se trata de un corazón con una llamarada de fuego saliendo de la parte superior y siete puñales clavados, tres en el lado izquierdo y cuatro en el derecho.

Estos siete puñales simbolizan los siete dolores de la Virgen María. Siete momentos que hacen referencia a la pasión, muerte y resurrección de su hijo. El primer puñal representa la profecía de Simeón que le indica a la Virgen que recibiría una gran espada que le atravesaría el corazón.

El segundo, simboliza la huida a Egipto que la Virgen tuvo que emprender junto a Jesús y José debido a la persecución de Herodes. El tercer puñal se refiere al momento en el que Jesús, siendo un niño, se perdió en el Templo durante tres días.

El cuarto simboliza un momento de la Pasión. Se trata del encuentro de la Virgen con su hijo cuando este va cargando la cruz camino del calvario. El quinto es el momento de la crucifixión y muerte de Jesús, el sexto es cuando María recibe el cuerpo sin vida de su hijo a los pies de la cruz y el séptimo, el entierro.

En Sevilla hay hasta diez imágenes marianas que reciben la advocación de ‘Dolores’: la Virgen de los Dolores de Torreblanca, la Virgen de los Dolores de San José Obrero, la Virgen de los Dolores de Jesús Despojado, la Virgen de los Dolores de San Vicente, la Virgen del Mayor Dolor de las aguas, la Virgen de los Dolores del Cerro, la Virgen de los Dolores de Santa Cruz, la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso del Gran Poder, la Virgen del Mayor Dolor de La Carretería y la Virgen de los Siete Dolores de Los Servitas.

Es en esta última hermandad donde el símbolo del corazón con los siete puñales está más presente. Tiene un gran protagonismo en el escudo de la corporación, en el antifaz de los nazarenos y también en la pieza de orfebrería que lleva la imagen.

También es muy frecuente el símbolo del corazón atravesado por un solo puñal, como es el caso del Baratillo, en referencia al sexto dolor, o incluso un solo puñal atravesando el pecho de la imagen de forma simbólica.

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